domingo, 11 de septiembre de 2011

Cuando resuenan las cuerdas
que hace vibrar el aire y se mezclan con percusión;
cuando las corcheras, fusas y semifusas
vuelan en el vacío, como si fuesen hadas,
las notas traen un nombre...
cierro los ojos intentando aprovechar la magia de la melodía
como queriendo que aparezcas.

miércoles, 31 de agosto de 2011


Su corazón se oscurecía...
Desde la sombra
y con ojos llenos de miopía
mira a Betsabé desde el balcón,
y a pesar de ello la ve
cada vez con más nitidez.

domingo, 21 de agosto de 2011

Silencio

Tiene vida.
Está dentro de nosotros
y a medida que cae la arena
se hace notar.
Primero, es prisionero,
después, carcelero.
Es verdad, somos esclavos de nuestras palabras...
de nuestros silencios también.


Comienza a crecer,
cada vez hace mas ruido -irónico-.
Se vuelve violento
y nos toma por el cuello, nos ahoga.
Se hace oír;
podemos escuchar lo que fue silenciado...
y para no morir asfixiados,
debemos gritar.

lunes, 20 de junio de 2011

Agua

Una idea que da vueltas,
que nada en tu cabeza;
sabe hacerlo.

Te seduce su nado,
se muestra para luego sumergirse
y salir a la superficie solo para respirar.

Respira para vivir,
para estar alli todo el tiempo que quiera,
para tentarte durante horas, mientras no podés dormir.

Te invita a acompañarla,
bucea desnuda de prejuicios y absolutos.
Junto al rastro de agua, un perfume y un deseo.

La luna que esta noche es tu sol,
hace brillar su piel, te muestra su color.
Tu todo la quiere.

Quizá le hagas caso.
Abrir la caja de pandora,
para ver que pasa.

Para ver si los males son tales...
Escucho que me puedo ahogar, pienso...
Puedo aprender a nadar.

martes, 14 de junio de 2011

Música

Cierras los ojos,
la música te inunda la cabeza,
te lava el cerebro,
rompe tus ideas, tus preconceptos,
destruye mitos, construye ideas;
te sumerge en la escena.
Mezcla perfecta de instrumentos,
de claves musicales,
de tiempos,
de silencios...
La voz entonada que narra leyendo tu pensamiento.
Las letras se suceden una tras otra,
y llenan los tímpanos con la dulzura de la piel.
Suena a enforfinas,
huele a pasión,
sabe a lujuria...
crece el deseo de ser parte de su poesía,
que se convierte en realidad,
gota a gota,
nota a nota...

martes, 31 de mayo de 2011

Guerra

Quiero salirme de mi,
de lo que soy, de lo que me rodea.
La asfixia es inaguantable, inagotable...
Vibro como cristales a punto de estallar.
Mi alma hace resonar mi cuerpo como con sonidos de guerra,
como un ejercito de millares de hombres que se acercan a la cuidad para citiarla.

La capitulación se vuelve cada vez mas real,
"rendición", se desprende de mi.
Las saetas cubren el cielo para volverme en tinieblas.
Pierdo los sentidos, uno por vez.
Pierdo la fuerza, la esperanza,
pierdo el amor.
Los gritos me paralizan,
el miedo me asecha...y yo, casi entregado, pienso en lo único que me puede salvar,
lo único que quiero...

Los tambores se apagan, los soldados marchan lejos...
el sonido de espadas se acalla...
La furia cede, pero no hay paz.
Por fuera la cuidad tiene sus murallas intactas, no hay rastro de lucha;
por dentro, solo queda el frio, la destruccion,
el dolor, el silencio, las heridas y la muerte.

martes, 24 de mayo de 2011

Test de los 8 colores

Muchas veces escribimos para tratar de derramar algo de lo que nos pasa; pero hoy no, hoy dejo que me lo diga "alguien" más.
Lo curioso es que no está muy lejos, de hecho, está más cerca de lo que podría haberlo descrito yo mismo.
Será que recurro a esto porque quiero escribir/describir, pero estoy muy cansado para hacer una búsqueda dentro mio y luego encontrar las palabras que mejor le quepan (nótese bien la elección del tercer color).

VERDE EN PRIMER LUGAR:  Representa la constancia de voluntad y es un color concéntrico, pasivo, defensivo, autónomo, cauteloso, posesivo, inmutable. Sus aspectos afectivos son la persistencia, autoafirmación, obstinación, y la autoestima. El equilibrio es el principal rasgo en tu personalidad. Puedes tender a la falta de espontaneidad por ser excesivamente precavido. Te gustan el orden y la eficiencia, y también podrías tener afinidad a los materiales naturales. Posees cierta intuición psicológica.

MAGENTA EN SEGUNDO LUGAR:   Tu desafío consiste en resolver las dificultades en la proporción y equilibrio entre el dar y el recibir, pues es probable que tiendas a dar más que a recibir, a ocuparse más de los demás y a desatender tus propias necesidades. Así que deberías aprender también a recibir y a respetar tus propias necesidades. Necesitarías salir de la rutina y vivir alguna aventura. Sentir el cariño y el abrazo de alguien querido. No temas pedir un abrazo.

ROJO EN TERCER LUGAR:   Quieres sentirte activo, pero estás exhausto. Intenta reabastecerse y tranquilizar tu sistema. Asi que masajes, baños, sauna, deportes divertidos, tomar un poco el sol. Así recuperarás la energía que necesitas para "sentirte vivo" y disfrutar de la vida.

lunes, 16 de mayo de 2011

Causa y efecto

El encuentro se da casualmente, aunque a veces dude porque me acordaba de vos por la mañana.
Causas que determinan una casualidad.
Salir temprano por causa del parcial, terminar el examen antes que Juan Manuel que me alcanza en coche hasta San Martin, domorarme en el kiosko del CBC y no caminar hasta la parada de siempre.
Hace tiempo que no te veía, los horarios de la facultad no siempre son los mismos para todos. Noto que me mirás como la última vez; entre seductora y dubitativa. Creo que te cuesta descifrarme, no entendés por qué te sigo un poco el juego cuando al mismo tiempo parece que bajo la barrera para evitar que sigas avanzando.
Me preguntas si me quedé sin internet, a lo que respondo que estoy muy ocupado con cosas de la facu; ni sospechas que te bloqueé.
Anoto tu nuevo número, y escucho la historia de como perdiste el celular anterior, como queriendo excusarte de por qué hace rato que no me llamás.
Mientras pienso que sos una mina interesante y linda, pienso también en mi histeria...
Me gusta el juego que hay entre nosotros, la complicidad, pero al mismo tiempo pienso que esa simpatía no alcanza.
Y termino pensando que piendo demasiado las cosas.
-"En julio es el final de estadistica", decís, pero ya se cual es el motivo. La picardía te delata, aunque no lo hagas burdamente; sos ingenua y yo muy perceptivo.
Puedo leer el significado de tus movimientos. Me mirás mucho a los ojos, la boca. Te acomodas constantemente el pelo; te acercas mucho y cuando podes, me tocas, aunque mas no sea un instante.
La aparición del interno 166 del 47 da por terminada la charla.
Antes de subir me das un beso, apoyando toda la superficie de tu boca en mi mejilla, cuando se perfectamente que le ponés la cara a todo el mundo.
La puerta se cierra y quedo pensando en las primeras cinco palabras de esta entrada...
Lo casual de encontrarte.

domingo, 8 de mayo de 2011

Entre fases

La sombra de mi sombra oscurece más que la noche,
nubla la vista, y me hace girar casi ciego en tu círculo;
que es grande, tanto, que me hace pensar que voy hacia adelante, cuando en realidad me hace volver una y otra vez.
Soñé muchas veces,
y desperté otras tantas, que ya no distingo mi pesadilla de mi realidad,
aunque resulten lo mismo, ambas un infierno.Y no el infierno de fuego, del que querés escapar porque te quemás,
sino uno peor...
uno del que no queres huir, porque a veces te acaricia y otras te golpea, fuerte para que duela, pero no para que temas.
Y así, adormecido, entre la luz y la niebla,
entre el sueño y la realidad, entre el cielo y el aberno;
así, ni vivo, ni muero...
sobrevivo.

lunes, 25 de abril de 2011

Una entrada sin título

Una brújula sin norte.
Un libro atrapante, con algunas páginas arrancadas.
Una canción sin música.
Un gol anulado.
Una moneda para el peso.
Un café descafeinado.
Un mate amargo.
Un poema sin final.

…Completamente incompleto.

miércoles, 13 de abril de 2011

Jugar...

Jugar a lo que se quiere ser, pero no se puede.
Jugar porque no hay opción, porque así es mejor.
Jugar para negar la realidad, escapar de ella.
Entre la charla lúdica, las risas, los llantos,
las peleas infantes, las caras, las morisquetas...
una frase trillada que se afirma.
Jugar peligrosamente con uno mismo,
jugar sin saberse fichas, muñecos,
que al final del día vuelven al baúl.
Jugar, sin edad para hacerlo,
jugar, con edad para vivir.

domingo, 20 de marzo de 2011

Tengo ganas

de que dejen de esperar cosas de mi.
de equivocarme sin medir consecuencias.
de dejar de hacerme cargo de cosas que no me corresponden.
de mandar a algunos a la mierda.

de dejar algunas cosas, y adquirir otras.
de tomar una Coronita "negra", acompañada de maní mientras escribo esto.
de salir de vacaciones.

de una remake, con algunas modificaciones.
de pensar menos y accionar más.
de conocer gente nueva.
de comprar compulsivamente.
de hacer más cosas que me hacen bien.


... tengo ganas de hacer lo que quiera, como quiera, cuando quiera.

lunes, 14 de marzo de 2011

Y sigue siguiendo...

Volver de nuevo al quilombo de la cuidad, al ese ritmo, que la verdad, odio.
A veces, me gustaría llegar a la parada del bondi y sentarme a leer un libro o a comer chocolates como un tal Forrest Gump; en lugar de correrlo para que no se vaya.
Te vas a los palos de casa y volves de la misma manera; y a cualquier hora.
Si, fuiste a estudiar, todo muy lindo -es la parte que te toca para hacer algo que te guste "cuando seas grande"-, pero no charlaste con nadie, no paraste ni para respirar en paz.
De puta casualidad te cruzas con un amigo y lo despachas como si fuese un testigo de Jehová.
Luchas con las monedas que nunca aparecen, te tragas un plato de comida a la hora que sea, menos en la que deberías, lees una fotocopias borrosas caminando o sobre el colectivo atestado de gente.
Te cagas de hambre toda la tarde, llegas a casa voraz, pero tan cansado que elegís dormir. Te acostas y seguís tan enroscado que te da insomnio. Te levantas muy fisurado, muy....y sigue siguiendo.

Prometo: Antes de morir en el intento de vivir, elijo hacer aunque sea una cosa que me satisfaga al día...Así el día habrá valido la pena.

lunes, 21 de febrero de 2011

En el balcón

Bajo una cúpula,
salpicada con miles de soles,
se encontraron en silencio...
silencio que decía mas que las palabras que luego siguieron.

Solo compartían un juego de niños;
juego en el que dibujan con las nubes
lo que en su imaginación existe.

Un destello en sus ojos lo ilumina un instante,
que se congela en estas letras solo para que dure un poco más...
ojos negros, que dejan ver la transparencia del ser
y la nobleza de su amistad.

lunes, 14 de febrero de 2011

San Valentin


Caja de bombones de "Maison Lion d´Or", $ 75.00
Ramo de Rosas, $ 100.00
Libro de poesía, $ 95.00
Que no te taladren la cabeza durante toda la semana, no tiene precio.
Hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás, existe MasterCard.
*Entre tanta melaza de San Valentin, me queria desquitar con alguna boludez para terminar el día. Inspirado en un post de Butterfly, que me hizo reir un rato.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Bon appétit!

Luego de pasear por el centro de mi barrio, llegué a casa y prepare un listado con las cosas que necesitaba para el banquete y me dirigí al mercado para comprar principalmente verduras.
Ahora sí, estaba todo listo para comenzar. El reloj marcaba que tenia el tiempo suficiente para preparar los alimentos.
Tomé una olla y ocupe la mitad de su capacidad con agua. Las papas habían sido despojadas de la piel y estaban listas para tomar un baño caliente.
Mientras tanto, el afilado cuchillo cortaba en juliana las cebollas; luego siguieron el ajo y los zapallitos. También morrones, que ruborizaban la blanca tabla plástica. Los tomates cortados en cubos formaban una bandera con el verdor del perejil. Pero otro fue de destino de las zanahorias que pasaron por la ralladora.
El aceite esperaba caliente; ya hacia ruido, como avisando de manera elegante que ya estaba a punto.
La cebolla se translucía y el ajo se doraba, dándome la señal para colocar los morrones, que una vez tiernos fueron acompañados por los tomates y la ralladura de las zanahorias.
El aroma a cocina me hacía de compañera silenciosa, y vaya que disfrutaba de estar con ella.
La modestia y magnificencia de los colores y aromas creaban dentro de mi una algarabía de lo más noble.
Parecía estar recibiendo lo que daba al mismo tiempo, con sincronización perfecta y dosis necesarias. El mismo amor y pasión con el que me gusta agasajar, es el mismo que invierto en cada pizca de sal y pimienta y gota de aceite; es también, el mismo que recibo al cocinar.
El agua burbujeaba como un vino espumante, el vapor salia como nubes...Las papas estaban tiernas y ansiosas por transformarse en las estrellas de la mesa.
Al destapar las cacerolas, se descubrían las fragancias gastronómicas, y los comensales se relamían y sentían que podían estar degustando del plato en ese mismo momento, pero su imaginación no conformaba sus estómagos, que rugían de hambre.
La nuez moscada, de perfume penetrante y suave, delicado pero distinguido, le daba el toque final, mientras que la harina le daba el cuerpo necesario y les permuta deslizarse en mis manos.
Como en fila iban apareciendo los ñoquis de tamaño mediano, y al mismo tiempo iban saltando al agua caliente, mientras con una espumadera otros eran rescatados y colocados en una fuente con salsa.
El único reconocimiento que me satisfacía era ver que ellos disfrutaban; el aplauso era para mi, sus platos vacíos.
La felicidad de hacer lo que te apasiona para quienes amas, era mi alegría.

lunes, 31 de enero de 2011

El otro mirador

Ya no se reconoce, ya no se cree...Todavía no entiende, no se entiende.
Este no es él, es lo que sabe.
Debería ser de otra manera, debería actuar distinto. Eso parece, solo parece porque sabe disimular.
Sabe como camuflarse tras la patética sonrisa que los demás no logran descifrar.
El manual de instrucciones es obsoleto, no sirve.
Se le quemaron todos los papeles, se le movió el piso, y sigue temblando.
Hace intentos rabiosos por volver a ser roca. Ya no puede, es humano.
Sólo la mirada de aquella que ya no es lo hizo posible.
Ahora tendrá que esperar; pero no quiere hacerlo, odia el tiempo. El tiempo que debe esperar, el tiempo que los separa.
Deambula bajo el raquítico sol. Su luz parece atravesar un extraño filtro que lo despoja de calor, de brillo y alegría.
Sólo espera sanar, que el tiempo sane.
Quiere racionalizarlo todo, pero no se convence.
Mientras eso, el tiempo pasa...pasan las horas, los días, las semanas.
Todo quizás se acomode, no sabe, piensa.
Decide soltarle la mano, ella la lo hizo.
Es hora de seguir adelante, sin el temor perder algo que ya no es.
Quiere llegar a aquel punto que todavía parece lejano, pero que ya esta mas cerca, cuando todo se vea distinto desde aquel mirador.

domingo, 30 de enero de 2011

Sólo sábado

Es sábado; es de mañana, todavía temprano.
Despiertas a la hora en la que supiste estar apoyando mansamente la cabeza en la almohada.
Ya no pones despertador, te levantas a la hora que sea para ir a cumplirle a Alguien, como queriendo que nadie te diga nada (no tenés ganas de escuchar reproches o alguna cosa parecida).
Ya no te calzas el traje, ni los zapatos lustrados...siempre supiste que no hacen más que hacer que parezcas más cristiano y ya no querés parecer. Vas "común", aunque común para vos es todo una ceremonia.
Tenés la barba crecida, pero no te importa.
La melodía sacra no suena, solo silencio.
Estas rebelde, como queriendo decir algo que no te animas.
Querés saber cuál es la diferencia de vivir otra vida, siempre hiciste lo mismo y no todo ha salido de la mejor manera.
Quizás, no hay diferencia... o quizás lo diferente es vivir con el convencimiento de lo que haces y crees.
Sos muy escéptico, siempre fue así, aunque te enseñaron otra cosa. Pero ahora es distinto, ahora sabes que dudas, o te animas a hacerlo.
Ya no sabes si es convicción o simple costumbre.
Tenés ganas de ser egoísta, de hacer y encargarte de tus cosas. De las cosas que te interesan.
Tomas la decisión de seguir dándole alguna tibia oportunidad a quien parece haberte dejado solo.
Lo buscaste de todo tu corazón, pero parece que no tiene tiempo para vos, y no te gusta esperar.
Ahora esperas que Él te busque, sino...sino seguramente sigas tu camino y lo dejes atrás.
Mientras haya coherencia entre lo que pensas y lo que haces, no importa más.

viernes, 28 de enero de 2011

Amar la trama

Creo que una de las cosas más lindas del año pasado fue haber compartido tiempo con vos.
Aunque nos generaba alguna carga la situación que estaba alrededor de nosotros, encontré que pude disfrutar de tu compañía.
Los momentos más lindos que tuvimos fueron cuando dejábamos de pensar tanto, cuando desechábamos ese racionalismo exagerado y nos permitíamos disfrutar de algo que sentíamos en ese momento. Drexler diría que eso es amar la trama más que el desenlace.
Guardo en mi memoria aquel lunes, un día de cálido sol y viento de lo más refrescante. Como no fuiste a trabajar porque tenías que cumplir con otras tareas, estabas feliz.
Habíamos decidido que te iba a hacer la segunda; así que me levante temprano, me puse una camisa rosa pálido, un sweater blanco, jean oscuro, y los zapatos y el cinturón blanco crudo haciendo juego entre sí.
Mientras llego a tu encuentro, paso por un kiosco y compro un chocolate “Milka”.
Te espero en la puerta donde solíamos vernos semanalmente, pero esta vez era un día diferente.
Al tiempo que vas llegando en remis, recibo un mensaje indicándome que estas retrasada.
Al bajar, te veo hermosa, como acostumbras estar... Camisa blanca, elegante; una chaqueta y pantalón negros. La cartera de hojas, como yo le digo, hace juego con tus chatitas. Cabello arreglado y un make up muy sutil. Perfume delicioso.
Nos abrazamos tímidamente y caminamos unas tres cuadras.
Estamos un poco incómodos, pero al mismo tiempo queríamos estas juntos; aunque nos costó un poco romper el hielo, lo logramos; parecía que teníamos todo bajo control y que seguíamos siendo los viejos amigos que solíamos ser...solo parecía.
Al terminar tus asuntos, decidimos ir a tomar algo, y luego cada uno seguiría su rumbo. Tenías que estudiar y yo también, pero nos debíamos una meeting.
La temperatura aumentaba, aunque seguía presente esa brisa suave, fresca.
Al pasar por la plaza, nos sentamos en un banco, un poco a disfrutar del momento, escuchar los pájaros y sentir el placer de no hacer nada.
Habías decidido no ir a trabajar, ya era tarde y no tenias ganas de seguir cumpliendo gente que no cumple con vos.
Me quito el sweater y nos echamos al pasto para tomar algo de sol.
Te sacas la chaqueta, y desabotonas un poco la camisa luego de doblar las mangas. Seguías muy formal para tomar sol, así que decidís sacarte la camisa. Te disculpas por la musculosa que llevas puesta, como si me importara... te digo nuevamente que tenes ángel, lo sabes pero lo negas con vergüenza.
Después de alguna mirada cómplice, vamos a la tienda de la estación de servicio para tomar algo.
Para mí, agua con gas; para vos Coca...para ambos, helado.
Seguíamos convencidos de poder manejar toda la situación, pero nos engañábamos a nosotros mismos.
Te acompaño a tu casa; camino a ella nos miramos como queriendo decirnos algo, o hacer. Caminabamos de la mano por pocos segundos y luego nos soltabamos, como sin saber que hacer...
Disfruté lo mas que pude esa caminata, creo que vos también. El hecho de saber que no teníamos obligaciones, de que nadie nos miraba, de que la sombra de los arboles nos cubría del sol radiante que había. Que el cielo estaba celeste, como de gala y sin nubes. Nadie lo había planificado de esa forma, pero allí estaba todo para nosotros dos.
Caminas como queriendo dejar tus huellas por donde andas, caminas como quien va acariciando las baldosas. Vamos despacio, como queriendo que el tiempo se detenga allí. Como haciendo música con el sonido de nuestros pasos , que sirva de fondo para la escena romántica.
Paramos bajo un árbol y luego de abrazarnos sucede. No podía tenerte tan cerca y no hacer nada, así que nos besamos. Era algo raro, eso no debía pasar más, era lo que habíamos hablado. De alguna manera somos muy compatibles, existe una química innegable...pero creemos estar a destiempo.
Al llegar a tu casa, me invitas a pasar; ya hacía bastante calor y necesitaba agua. Como sabiendo lo que iba a pasar, trato de despedirte como queriendo no ponerte una vez más en un lugar que pensaba que no querías estar (repito que lo habíamos hablado y no debía pasar más nada entre nosotros) pero me detenes preguntando: ¿ya que vas?
Por dentro sonrió, tampoco quería salir así de tu vida y decido quedarme.
Te acostas en el sofá mirando el techo, yo me siento al lado tuyo, quedas con tu cabeza cerca de mi pierna izquierda. Hablamos de la vida pero evitamos hablar de nosotros; así que conversamos de cosas como trabajo y estudio.
Nos tomamos de las manos y nos decimos muchas veces que nos queremos, pero que no podía ser. Me inclino hacia vos y miro los ojos más lindos que supe ver: "¿Me das un beso?", digo; sólo para no invadirte te pregunto; sin decir nada me regalas tu boca una vez más...
Volvemos a pensar que no es lo mejor, cuando me despido te abrazo y te miro...no podemos hacer lo que decidimos, somos desobediente. Una vez más, nos matamos a besos...olvidamos todo lo que dijimos, creo que en el fondo queríamos que funcione, aunque al parecer no debemos caminar juntos.
Pero no nos importo, como que si no importara que fuera a ser de nosotros, pero nos importaba lo que nos pasaba justo ahí; en ese momento hicimos lo que nos queríamos. Renunciamos a las especulaciones del futuro, aunque volvimos a pensar. Parece que eso nos baja a la realidad...
Ahora sí, me voy; te saludo como de lejos…como sabiendo que no podíamos tentarnos, como reconociendo que esto era algo que escapaba a nuestro control.
Salgo de tu casa, de tu vida...miro atrás, sabiendo que ahora estoy del lado de afuera y que no volveré a cruzar el umbral de tu alma.

lunes, 24 de enero de 2011

Antes y después

Allí esta, en la otra habitación.
La veo tras un espejo, pero no lo sabe.
Toma las decisiones que siempre alenté, no porque fuera un capricho mío,
sino porque era lo que ella anhelaba para ser feliz.
Se aleja de los lugares que la despojan de su dignidad;
disfruta el día del sol, que antes odiaba.
Se siente mas mujer que nunca, ya no una niña;
toma sobre si su vida e intenta llevarla donde quiere, donde desea.
Está de espaldas, imagino que sonríe...seguro que lo hace aunque no logro divisarlo.
Toma impulso y con valor, salta...es libre, lo ha conseguido.
La veo y parece no llorar más, ya no tiene corrido el rímel
ni los ojos hinchados.
Su semblante cambió, ahora tiene el mentón alto; observa su futuro.
Entonces pienso:
Solo le hiciste mal, sin saberlo lo hiciste.
Con vos tenia miedo de cambiar;
odiaba cada día, y ya ves que no más;
la inmovilizaba el vértigo; estaba triste...
Mi amor esta como maldito; hace mal, peor que el odio.
Deja en ruinas la vida, solo trajo lágrimas.
Nunca hizo salir el sol, ni su tibieza.
El abrazo que no consuela, el que no sabe querer.
El beso que asusta y llena de dudas.
Solo logre eso, nada más. Ni sonrisa, ni felicidad,
ni nada que se parezca a lo que debería ser.
Mejor que te fuiste, yo también escaparía de mí, si pudiera.

jueves, 20 de enero de 2011

El cumpleaños de Alejandro

Anoche, haciendo zapping me encontré en el canal Volver con una serie que supimos disfrutar los que nacimos en la gloriosa década del '80.
Obviamente hablo de "Amigovios", y debo reconocer que me quede colgado con los últimos 20  minutos del programa.
Allí pude ver algunas situaciones que me remitieron a mi adolescencia.
Desde los "asaltos", "la botellita" hasta la travesura inocente del "ring raje", entre otras cosas.
Entre esas otras cosas que pude sacar del baúl había algo que muchos de nosotros quizás esperamos con ansias en su momento y que seguramente recordamos muy bien. No porque haya sido lo mejor que nos pasó (de hecho a más de uno lo decepcionó) pero si por haber sido algo nuevo en nuestras vidas.
Lo recuerdo muy bien. Era el 17 de abril del '99. El motivo de la fiesta era el cumpleaños de Alejandro, en ese momento mi mejor amigo. Si bien el cumple había sido el 14 de ese mes, corrimos la fecha para que podamos estar "todos".
Me había pasado todo el sábado pensando en la fiesta, y no porque estaba nervioso en si le habría de gustar mi regalo a Alejandro sino porque sabía que Ella iba a ir.
Si bien no éramos novio, solíamos vernos a solas; hacer cosas como ir a tomar helado o estudiar juntos. De hecho recuerdo muy bien como se sonrojaba y sonreía mientras la miraba a los ojos; cuando todavía mis ojos eran dulces. Había algo implícito en esa relación, podemos decir que éramos una especie de amigos especiales.
No es por alardear pero ella era muy linda. Cabello castaño claro bien largo (hasta la cintura, usando una cola generalmente), con algunas ondas pero más bien lacio; usaba flequillo; ojos miel; rostro con rasgos suaves muy dulce e inocente. Tenía labios muy lindos, de tono rosado que hacían juego con sus mejillas y contrastaba con su piel blanca. Una voz extrañamente áspera, casi como disfónica y muy bajita.
De no mucha altura (me llegaba apenas sobre la pera); muy señorita e inteligente.
Sabía que muchos de los chicos, incluido Alejandro gustaban de ella tanto como yo, pero aunque no siempre estaba seguro de ello sabía que algo especial había entre nosotros.
Se hicieron como las seis de la tarde cuando comencé a prepararme. Me bañe. Me puse la mejor ropa que tenía; estaba de jeans y camisa.
En ese momento tenía el pelo corto así que no hice mucho con él, pero con un poco de gel lo deje como me gustaba.
Por último me perfume y salí. Estaba tan ansioso como nervioso, como si supiera que algo iba a suceder.
Al llegar toque el timbre, Alejandro abrió la puerta y me recibió. Lo salude con un abrazo y le di el regalo y como quien no quiere la cosa le pregunte si ya había llegado alguien. Era el primero, debí haberlo sospecharlo, vivía a tan solo una cuadra de su casa.
Poco a poco comenzó a llegar la gente, pero no a quien yo esperaba. Cuando empezaba a pensar que no llegaría, sonó el timbre por enésima vez.
Esta vez sí, era ella. Creo que si hubiese tenido un espejo frente a mi me habría dado cuenta que no sabía disimular ni un poco. La alegría se apodero de mi y sonreí como si me hubiesen enganchado la boca y estirado a más no poder.
El evento, igual a cualquier cumpleaños; palitos, chizitos y papas fritas. Luego algo más contundente como sándwiches y panchos; y para tomar, algunas gaseosas.
En un momento uno de los más atrevidos puso música y bajo las luces. Si, había empezado el cachengue...
Era muy gracioso porque las chicas bailaban entre si y nosotros nos juntábamos en otra punta con vasos de gaseosa en las manos y hablábamos como si no nos importara. En realidad si nos importaba y hablábamos de cómo hacer, o en realidad de quien iba a ser el primero en sacar a una de las chicas a bailar.
Así que con mis amigos buscamos un chivo expiatorio y mandamos al más banana; lo mandamos al muere en realidad pero sentíamos que esa era su misión en el mundo, después de todo esa no iba a ser su noche.
Viendo que eso no dio resultado tuvimos que formular un plan B. Les dije a mis amigos que debíamos hacer algo en conjunto.
-"Tenemos que ir tres o cuatro al mismo tiempo para que se arme, sino no va a funcionar", dije.
Eso que fue lo que hicimos, no sé si fue una buena idea o solo fue la única pero ya habíamos trazado el plan.
Después de eso debíamos elegir quien iba con quien. Después de todo teníamos códigos entre nosotros; en ese momento "escote(?) no mataba amistad". Así que fuimos formando las parejas; obviamente que todos queríamos ir con la más linda, pero pudimos llegar a un acuerdo.
Yo trate de no dejarme avasallar por mis deseos, así que fui más vivo que muchos y elegí ir con Romina, la mejor amiga de Ella con quien tenía buena relación y que además actuaba de celestina.
Así fue como se armo el baile por fin; obvio que empezamos con algunos temas más movidos. Yo sabía que después de eso se venían los lentos y ese iba a ser el momento de hacer el trueque de parejas, y muy disimuladamente ir a bailar con ella.
El "musicalizador" cambia el CD que había en la bandeja con capacidad para tres de los mismos. La luz baja aun más, el compás se hace más lento. Romina me codea y me indica con la mirada que la invite.
Está cerca de mí, así que la tome de la mano con miedo. Me mira cómplice, fijamente a los ojos, sonriendo y con las mejillas coloradas.
Mientras la tomo por la cintura, ella se entrelaza como una enredadera a mi cuello.
-"Estas linda", le digo, mientras ella se sonroja y mira el suelo.
Recuerdo que no hablamos mucho, solo podía mirarla como un tonto sin saber qué es lo que iba a hacer. Era como dar pasos en la oscuridad, sin saber que había adelante, sin saber cuándo se terminaba el camino y empezaba la pared.
Tantos años después no recuerdo muy bien todo el asunto. Si me acuerdo que me pareció estar solo con ella.
En una de tantas miradas que cruzamos ella me pregunta que pasa. Y fue allí, cuando me sonreí y atine a acercarme más a ella; solo un poco para que no piense que la quería tomar por sorpresa, pero lo suficiente para que no piense que hacia eso por culpa de un problema en mi vista. Por suerte, puedo decir que entendió el mensaje y fue en ese instante donde le di un beso. Para mí no fue cualquier beso, fue el primero y ella me gustaba realmente. Me acuerdo que pensaba mucho en ella y hasta alguna vez le escribí alguna poesía, de esas cursis que rebasan de melaza.
Después del beso, ambos nos vimos rodeados de todo el curso que observaba y aplaudía como si se tratara de una especie de novela con final feliz.
Pasar de la gloria misma, a la vergüenza de darnos cuenta que todos habían presenciado ese momento.
Pero ¿quién me quitaba lo bailado?
La fiesta terminó. Todos mis amigos preguntaban "¿qué onda?". Cada uno se fue yendo a su casa.
La acompañe a tomarse el remis junto con sus amigas y nos despedimos con un beso en la mejilla.
Yo volví caminando a mi casa con la sonrisa y alegría de alguien que había conseguido algo grande en su vida. Seguramente en ese momento lo fué.

lunes, 17 de enero de 2011

Marcha

Cierra sus ojos y marcha...
sin rumbo, con el cuerpo vacío, como sus abrazos.
Marcha tan vacío que el dolor que siente hace eco dentro suyo; se repite innumerables veces, infinito.
Camina solo, porque lo único que lo rodea es incertidumbre.
Va hacia el infierno, pero el fuego no es problema, el problema es no morir;
quemarse no es su temor, ya siente mucho dolor.
Los vi. Él al borde del precipicio tomando su mano, ella pendía.
Se soltaron, pero el que cayó al abismo fue él.
Ahora no hace mas que caer.
Todo es silencio, oscuro, lúgubre.
No siente vértigo en sus entrañas, no siente el viento en el rostro, no siente.
Abre los ojos para dejar entrar la luz, pero ya no son prismas.
No hay arco iris como antes.
Abre los ojos y se levanta, pero no despierta.

viernes, 7 de enero de 2011

Dos palabras: "¿Cómo estás?"

Hoy me cuestionaba: ¿para qué conozco a personas así? Personas endebles y tan confundidas.
Siempre preparados para hablar de lo que les pasa; yo siempre dispuesto a escuchar.
Todos ellos piensan que soy juicioso y sensato. A veces les creo y pienso lo mismo.
¿Por qué siento que debo serles de auxilio?¿por qué debo salvarlas? Como si fuesen algo mio o dependiera de mi...
¿Por qué siento responsabilidad por ellos, compasión?
Me gustaría ser mas egoísta, pensar más en mi y menos en los otros.
Desde siempre tengo una especie de instinto que me lleva a proteger a los demás antes que a mi.
Comprendo, entiendo, empatizo...es de nunca acabar.
Ahora, ¿alguna vez ellos se detienen a pensar en que yo puedo necesitar lo mismo, que me den una mano? Es como que si todos pensaran que no lo necesito, que tengo todo resuelto. Como si tuviese la respuesta a cada pregunta.
Bien, entérense...no las tengo. Mi equilibrio muchas veces está descentrado; el estanque a veces esta revuelto; la balanza tiene muchos kilos en el otro platillo.
Me enojo; puteo; mando las cosas a la mierda; no se que hacer; entristezco; soy impulsivo; apático; fracaso; actúo de manera irracional; caigo...como vos, como todos.
También soy débil, inseguro y tengo confusión.
Así que, si te cruzo alguna vez, preguntame como estoy...